Fue teólogo, políglota y académico experto en culturas orientales. Fue autor de varios libros en los que narró las crónicas de sus andanzas por varios países de África y Asia en busca de las tribus perdidas de Israel. Wolff creía tener la certeza de que la Segunda Venida de Cristo era inminente, y su fervor religioso fue tal, que se consideraba candidato para convertirse en el siguiente papa de la Iglesia católica. Incluso ya tenía su nombre papal oficial: Hildebrando I. __NOEDITSECTION__ __INDEX__
Fue teólogo, políglota y académico experto en culturas orientales. Fue autor de varios libros en los que narró las crónicas de sus andanzas por varios países de África y Asia en busca de las tribus perdidas de Israel. Wolff creía tener la certeza de que la Segunda Venida de Cristo era inminente, y su fervor religioso fue tal, que se consideraba candidato para convertirse en el siguiente papa de la Iglesia católica. Incluso ya tenía su nombre papal oficial: Hildebrando I. Lo gracioso de su historia, y que por otra parte hablaba mal de su sanidad mental, fue que su idea para evangelizar a los musulmanes y apartarlos del Islam, les iba a repartir copias de la novela de Daniel Defoe Robinson Crusoe traducido al árabe. __NOEDITSECTION__ __INDEX__