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| - Junto al desierto de México, una tribu de chamanes proliferaba. Podría decirse que parecían felices, pero al caer la noche, las puertas y ventanas se cerraban, ocultando rostros aterrorizados. Los chamanes comenzaban a crear conjuros de protección. Esto se debía al nahual, un ser místico muy raro, un hombre con la habilidad de transformarse en un animal grande de poderosos dientes. Pero a pesar de los esfuerzos de los brujos, los cuerpos mutilados de personas y animales aparecían, secos, sin una gota de sangre en sus venas.
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| - Junto al desierto de México, una tribu de chamanes proliferaba. Podría decirse que parecían felices, pero al caer la noche, las puertas y ventanas se cerraban, ocultando rostros aterrorizados. Los chamanes comenzaban a crear conjuros de protección. Esto se debía al nahual, un ser místico muy raro, un hombre con la habilidad de transformarse en un animal grande de poderosos dientes. Pero a pesar de los esfuerzos de los brujos, los cuerpos mutilados de personas y animales aparecían, secos, sin una gota de sangre en sus venas. La criatura fue consumiendo habitante por habitante hasta que la localidad se convirtió en una pueblo fantasma. La policía de México comenzó a investigar el caso y mandó a un grupo de soldados al desierto para poder cazar a la bestia. Solo quedaron 4 soldados de 10, quienes le entregaron una grabación efectuada por ellos a los oficiales. En esta se veía cómo la bestia desgarraba sin piedad a los policías uno por uno. Las balas no le afectaban, solo la hacían enfurecer cada ves más. Los oficiales decidieron abandonar el caso.
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