La niña se reclinó sobre las muletas y tenía vendajes alrededor de sus piernas. Ella llevaba un manojo de flores amarillas, para darsélas probablemente a Issac. Cuando Rose mira afuera de la ventana y ve a Bernard hablar con la niña, decide que ella va a decir a Bernard que el curador la trabajó y que la curó completamente.
La niña se reclinó sobre las muletas y tenía vendajes alrededor de sus piernas. Ella llevaba un manojo de flores amarillas, para darsélas probablemente a Issac. Cuando Rose mira afuera de la ventana y ve a Bernard hablar con la niña, decide que ella va a decir a Bernard que el curador la trabajó y que la curó completamente.