El sistema circulatorio de los insectos es un sistema abierto en el cual los órganos son bañados directamente por la hemolinfa. Salvo excepciones, sólo existe un vaso sanguíneo dividido en cámaras. La zona posterior de este vaso se denomina corazón y está dotado de varias aperturas laterales llamadas ostiolos que permiten la entrada de sangre en él. La parte anterior del vaso se llama aorta y consiste en un tubo recto y sin válvulas.
El sistema circulatorio de los insectos es un sistema abierto en el cual los órganos son bañados directamente por la hemolinfa. Salvo excepciones, sólo existe un vaso sanguíneo dividido en cámaras. La zona posterior de este vaso se denomina corazón y está dotado de varias aperturas laterales llamadas ostiolos que permiten la entrada de sangre en él. La parte anterior del vaso se llama aorta y consiste en un tubo recto y sin válvulas. El corazón aspira la hemolinfa de la cavidad abdominal y la propulsa hacia la cabeza, a través de la aorta, desde donde vuelve a filtrarse por los tejidos hacia la cavidad abdominal. En algunos insectos existen bombas accesorias destinadas a irrigar las patas, las alas o las antenas.